Contratar una hipoteca trae consigo algunos compromisos y responsabilidades con la entidad financiera que realiza el préstamo. Esto a veces puede ocasionar ciertas dudas, pues existen algunos riesgos de este tipo de productos bancarios. Veamos qué dice la ley al respecto y a qué tipo de adquisiciones estamos obligados. En realidad existen algunos seguros vinculados a las hipotecas.
¿Hay seguros obligatorios para la hipoteca?
Se debe tomar en cuenta que no todos los seguros son obligatorios con la hipoteca. Pero el que sí es obligatorio para cumplir con lo que marca la ley es el relacionado con los daños al propietario o a la vivienda.
Un ejemplo lo encontramos en el seguro de vida de una hipoteca. Contratar este tipo de producto es recomendable porque en caso que fallezcan las personas con los ingresos suficientes para afrontar las cuotas y que se han comprometido el banco tendría que asumir la propiedad de la vivienda. Esto también ocurriría en caso que sufran una invalidez permanente que les impida seguir pagando la hipoteca. De esta manera, se perjudica tanto a los intereses del banco como a los posibles herederos de la misma. En cambio, gracias al seguro de vida, los beneficiarios comenzarán a ser los propietarios sin asumir coste alguno en caso de fallecimiento del titular.
Por otro lado, el seguro de hogar vinculado a una hipoteca en sí no es obligatorio, pero existen ciertos puntos que demuestran que es recomendable, al igual que lo es el seguro de vida. ¿Por qué? Pues bien, la contratación de un seguro de hogar para la cobertura de daños, como pueden ser incendios, es fundamental para garantizar la protección del inmueble. Tomando en cuenta lo que dice la regulación del mercado hipotecario, el seguro se hace por el valor catastral del inmueble excluyendo el valor del suelo para garantizar el pago de la hipoteca en caso de sufrir algún daño. Estos daños pueden ser originados por incendios, desastres naturales o hundimientos del terreno entre otros.
Seguros adicionales.
Además de los dos tipos de seguros para las hipotecas mencionados anteriormente, es recomendable contratar algunos seguros adicionales. Por ejemplo, un seguro para el hogar ofrece algo de protección, pero no suficiente, ya que son muchos los imprevistos que pueden sufrir el inmueble. Es recomendable reforzar la protección con coberturas adicionales que nos ayuden de respaldo en caso de sufrir imprevistos mucho más frecuentes y probables como el robo, daños eléctricos. Incluso puede cubrir algunos daños accidentales provocados por nuestra familia.
Adicionalmente, la contratación de un seguro de comunidades aporta una protección gracias a la inclusión de garantías básicas que también son obligatorias en muchas comunidades autónomas. Esto sirve si has adquirido una hipoteca hace poco en una zona que compartes con otras personas (vecinos) pues en caso de sufrir un accidente se podrían evitar complicaciones futuras graves.
En resumen, el seguro de vida y el seguro de hogar son obligatorios en el momento de adquirir una hipoteca con una entidad bancaria. Recuerda que tienes la libertad absoluta para elegir los seguros de la compañía que te transmita más confianza.